Construir implica mucho más que levantar estructuras. Frente a ello, OTIS se posiciona como un aliado estratégico para desarrolladores que buscan combinar innovación, eficiencia y compromiso ambiental en cada proyecto.
La urgencia climática ha dejado de ser un tema del futuro. Hoy, las ciudades enfrentan el enorme reto de crecer sin poner en jaque al planeta. En ese contexto, el sector de la construcción —uno de los principales responsables de emisiones— tiene una tarea clave: innovar para reducir su impacto ambiental.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, los edificios y la construcción representan alrededor del 40 % del consumo global de energía y aproximadamente un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero. Estas cifras exigen una transformación profunda en la forma en que se planifican, construyen y operan nuestras ciudades. Ya no se trata solo de crecer en altura o densidad, sino de hacerlo con inteligencia, con soluciones que contemplen el ciclo completo de vida de una edificación y su huella en el entorno.
La transición hacia modelos urbanos más sostenibles necesita aliados estratégicos. OTIS, con presencia global y más de 170 años de historia, ha entendido que su rol va mucho más allá de fabricar ascensores: se trata de acompañar a las ciudades en su evolución, integrando eficiencia energética y responsabilidad ambiental desde el diseño de sus productos hasta su operación cotidiana.
Uno de los principales aportes de OTIS a la reducción de la huella de carbono está en el desarrollo de tecnologías que priorizan el uso eficiente de la energía. Por ejemplo, sus sistemas de recuperación de energía (ReGen™) permiten que, durante el movimiento del ascensor, parte de la energía generada se reintegre al sistema eléctrico del edificio, en lugar de disiparse como calor. Este proceso, conocido como regeneración, contribuye no solo a reducir el consumo eléctrico, sino también a estabilizar la demanda energética del inmueble.
Además, los modelos Gen2® de OTIS representan un salto tecnológico en sostenibilidad. Incorporan cintas planas recubiertas de acero y poliuretano que, al reducir la fricción y eliminar la necesidad de lubricantes contaminantes, logran una mayor eficiencia y una notable disminución del desgaste mecánico. Este diseño no solo reduce el uso de energía, sino que también alarga la vida útil del sistema, disminuyendo la necesidad de mantenimiento intensivo y la generación de residuos.
A estas innovaciones se suman la iluminación LED de bajo consumo, los modos de suspensión automática durante periodos de inactividad y el monitoreo inteligente de operación, que ajusta el comportamiento del ascensor según la demanda real del edificio. Estas funcionalidades convierten a los ascensores de OTIS en aliados activos en la reducción de la huella energética urbana, tanto en nuevas construcciones como en proyectos de modernización de infraestructura ya existente.
La sostenibilidad no está solo en lo que OTIS produce, sino también en cómo lo produce. La compañía ha asumido compromisos públicos de descarbonización alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Su objetivo es claro: lograr cero emisiones netas de carbono en sus operaciones para 2030. Alcanzar esta meta implica repensar cada eslabón de su cadena de valor, desde el rediseño de procesos industriales hasta la electrificación progresiva de su flota de vehículos de servicio.
A esto se suma una estrategia activa de colaboración con desarrolladores, arquitectos y urbanistas para integrar soluciones que contribuyan a certificaciones internacionales como LEED, BREEAM o WELL. En muchos casos, los sistemas de transporte vertical de OTIS permiten alcanzar créditos clave dentro de estas certificaciones sin comprometer el rendimiento del edificio ni la experiencia del usuario final. Porque la sustentabilidad, cuando se diseña desde el inicio, no debe ser un sacrificio, sino una ventaja competitiva.
En un mundo que exige eficiencia, compromiso y responsabilidad, OTIS demuestra que innovación y sostenibilidad pueden ir —y deben ir— de la mano. Su propuesta no se limita a facilitar el movimiento dentro de un edificio: impulsa una visión integral de la construcción y del desarrollo urbano donde cada componente —desde el acero hasta el software, desde el diseño hasta la instalación— está pensado para reducir la huella ecológica.
Porque cuando hablamos de sustentabilidad urbana, el transporte vertical también tiene voz. Una voz que impulsa hacia arriba, pero con los pies bien puestos en el planeta. Y OTIS, con cada una de sus soluciones, la hace valer.
Si estás desarrollando un proyecto que apuesta por la eficiencia y la responsabilidad ambiental, descubrí cómo las soluciones de OTIS pueden ayudarte a marcar la diferencia desde el primer plano.