Incorporar un elevador en tu hogar es más sencillo de lo que imaginas con la planificación adecuada y asesoría profesional.
Tomar la decisión de instalar un elevador ya no es un lujo que está reservado para los grandes edificios residenciales. Hoy, es una alternativa usada por aquellos que buscan comodidad y seguridad en sus hogares. Ya sea para facilitar la movilidad de un familiar, modernizar tu residencia o elevar el atractivo de la propiedad, es una opción cada vez más frecuente en México y en América Latina en general.
Un informe elaborado por Fortune Business Insights refuerza esta idea. Según dicha investigación, el mercado global de elevadores residenciales alcanzó un valor de 65 mil millones de dólares en 2024 y se proyecta que crecerá a una tasa anual compuesta del 7,9% hasta que alcance los 118 mil millones de dólares para el año 2032.
En este contexto, ¿qué tan fácil es instalar un elevador residencial? La respuesta es que puede ser bastante accesible si se planifica bien, se elige el proveedor adecuado y se conoce con detalle todos los requisitos básicos. Estamos hablando de una decisión estratégica, que impacta en tu familia y tu patrimonio.
Instalar un elevador residencial es una decisión de valor.
Hace unos años, instalar un elevador implicaba tener que realizar una obra larga y costosa. En cambio, los modelos actuales están diseñados para integrarse a un edificio mediante mínimas modificaciones. Muchos elevadores residenciales ocupan menos de un metro cuadrado y no necesitan cuarto de máquinas. Esto reduce la obra al mínimo y hace que la instalación sea mucho más rápida.
En pocas palabras, no hay que romper paredes ni hacer un foso profundo. Solo se ajusta el piso, se debe prever un espacio para la cabina y listo. Claro, cada hogar es distinto, por eso es fundamental que un profesional realice una evaluación inicial para asegurarse de que todo quede seguro y estético.
Cuando se habla de requisitos, en realidad se está haciendo referencia a los espacios y condiciones mínimas que se necesitan para que el elevador funcione sin problemas:
Para instalar un elevador residencial solo se necesita un espacio mínimo, foso pequeño, altura suficiente y electricidad estándar. Además, lo técnico se convierte en algo simple si se aborda desde la mirada de un experto.
Instalar un elevador no es solo ponerlo en un edificio, también hay que cumplir con las leyes y regulaciones que protegen a los usuarios.
Estas incluyen:
Algunos lugares también exigen que los elevadores sean accesibles para personas con algún tipo de discapacidad. Esto significa la inclusión de puertas más cómodas, cabinas del tamaño adecuado e incluso señales visuales o auditivas si es necesario. En otras palabras, no es complicado, pero sí se necesita una asesoría para que todo sea seguro.
El verdadero valor de un elevador se obtiene cuando se incorpora a la vida cotidiana y a la gestión del hogar de forma inteligente:
Con estas prácticas, tu elevador deja de ser solo un aparato y se convierte en una extensión de tu estilo de vida y una garantía de confort a largo plazo.
Instalar un elevador residencial implica asegurarse de que funcione de forma confiable y aporte comodidad a tu residencia a largo plazo. Otis ofrece una solución completa que integra tecnología avanzada y un servicio confiable.
Si quieres dar el siguiente paso y transformar tu edificio con un elevador residencial, Otis es tu aliado de confianza. Contáctate con nuestros especialistas al +528007125473 para recibir asesoría personalizada sobre modelos, diseño, instalación y mantenimiento, o visita nuestra página web para conocer toda nuestra gama de soluciones residenciales.