¿Tu escalera eléctrica resiste el ritmo de su uso?
Si bien están diseñadas específicamente para resistir un uso intensivo diario, esa misma exigencia las convierte en equipos que requieren atención técnica especializada. El mantenimiento preventivo y, llegado el momento, la modernización de componentes son claves para mantener su desempeño y seguridad.

A continuación, tres beneficios fundamentales de mantener y modernizar escaleras eléctricas:
- Seguridad permanente para los usuarios
Los técnicos especializados inspeccionan sistemas de frenado, sensores, peldaños, pasamanos y más, asegurando que todo funcione conforme a las normas de seguridad. Un equipo bien cuidado no presenta movimientos irregulares, ruidos extraños o paradas bruscas. Esto protege tanto a usuarios como a propietarios frente a incidentes o reclamos. - Continuidad operativa y reducción de costos
En instalaciones de alto tránsito, cada minuto fuera de servicio afecta la operación. Demoras, congestión y una mala experiencia para el usuario. Con mantenimiento periódico se evitan paradas no programadas y se detectan a tiempo fallos menores que, de no atenderse, se convierten en reparaciones costosas o incluso reemplazos prematuros. - Modernización sin obra mayor
Cuando el equipo ha cumplido varios años de operación, se pueden actualizar componentes clave sin reemplazar toda la escalera.
Motores más eficientes, sistemas de control modernos, sensores actualizados y elementos de seguridad nuevos permiten mejorar el rendimiento y extender la vida útil sin necesidad de grandes obras civiles.
La modernización también permite cumplir con normativas actuales y ofrecer una mejor experiencia a los usuarios, alineada a las expectativas del entorno.
En Otis sabemos que en espacios donde moverse bien es parte del servicio, el mantenimiento no es un gasto: es una inversión que protege a las personas y al negocio.