Otis transforma a las comunidades a través de la educación STEM y la igualdad de oportunidades, con la meta de alcanzar medio millón de horas de voluntariado para el año 2030.
Cuando pensamos en Otis, lo primero que se nos viene a la mente son los elevadores o las escaleras eléctricas que conectan a millones de personas todos los días. Sin embargo, en nuestra compañía creemos que mover al mundo significa mucho más que eso. Es acompañar a nuestras comunidades y dar tiempo a causas que generan un impacto positivo en la sociedad. Ese es el corazón de nuestro programa de voluntariado.
El Foro Económico Mundial (WEF) reveló que los voluntarios no solo impulsan la solidaridad, sino que también generan un impacto económico de gran magnitud, ya que su labor representa más de 11 billones de dólares en servicios a la economía global y supone un ahorro millonario para las autoridades locales. Este valor demuestra que el voluntariado, además de ser un gesto altruista, también es una fuerza transformadora para las comunidades.
En Otis nos pusimos la meta clara de dedicar medio millón de horas de trabajo voluntario de aquí al año 2030. Esta ambición global nació a partir de un compromiso que asumimos como empresa, que es el de estar presentes donde más se necesita, poniendo a disposición nuestros talentos y su energía.
El voluntariado es parte de nuestra cultura. Así como garantizamos que millones de personas se trasladen con seguridad todos los días, también queremos asegurar que nuestras comunidades tengan acceso a más oportunidades y a un futuro más equitativo.
Para alcanzar este objetivo, cada año lanzamos un desafío voluntario global, en el que nuestros equipos en todo el mundo registran el tiempo dedicado a estas iniciativas solidarias. Lo hacemos como una competencia sana, donde lo más importante no es quién gana, sino cuánto logramos avanzar juntos hacia ese medio millón de horas que nos propusimos.
El programa de voluntariado Otis está enfocado en tres ejes fundamentales:
Estos tres pilares nos permiten tener un impacto real cercano a la gente.
Lo mejor del voluntariado Otis es ver cómo, en cada región del mundo, nuestros equipos encuentran formas creativas y solidarias de contribuir.
Estos son algunos ejemplos que reflejan el espíritu global que tiene nuestra compañía:
Nuestros voluntarios en Estados Unidos se sumaron al programa Feeding Palm Beach County para clasificar y empacar alimentos y artículos personales destinados a familias que enfrentan dificultades para llevar comida a la mesa. Una acción simple, pero que tiene un enorme impacto social.
Como parte de nuestro compromiso con la educación STEM, organizamos junto a la Asia Foundation y la Cambodia Academy of Digital Technology una competencia de robótica bajo el lema de “Movilidad Urbana”. Los equipos ganadores propusieron soluciones innovadoras para enfrentar la congestión vial y mejorar el acceso a la atención médica.
Nuestros voluntarios apoyan un programa de becas enfocado en aumentar la participación femenina en carreras STEM. Hasta ahora, cerca de 180 estudiantes universitarias se beneficiaron gracias a donaciones y oportunidades de pasantías dentro de la compañía.
La planta de Leganés, ubicada en España, organiza desde hace ocho años una carrera solidaria cuyos fondos se destinan a la Fundación Ana Carolina Díez Mahou. Esta iniciativa apoya a niños con enfermedades neuromusculares y a sus familias. En la última edición participaron más de 900 personas, entre ellas más de 700 trabajadores de Otis.
Nuestro equipo legal se unió a la Facultad de Derecho de la Universidad de Connecticut con el programa Lifting the Law para ofrecer un curso de ocho semanas a adolescentes del Boys and Girls Club of Hartford. Los jóvenes participaron en juicios simulados y conocieron de cerca cómo funciona el mundo legal.
Lo más valioso que tiene el voluntariado Otis es la cercanía. Cada trabajador que dedica horas de su tiempo se convierte en un puente entre la compañía y la comunidad. Esa conexión, además de beneficiar a aquellos que reciben apoyo, también fortalece nuestro sentido de propósito como empresa.
Este tipo de iniciativas en México y América Latina refuerzan nuestra identidad como un actor comprometido con el desarrollo social. El voluntariado no es un extra, sino que es parte de cómo entendemos la responsabilidad de estar en el corazón de las ciudades, los hospitales, los aeropuertos y los edificios, espacios donde brindamos movilidad todos los días.
Si trabajas en Otis, el voluntariado es una oportunidad de mover al mundo desde otro lugar. Se trata de sumar tu tiempo y tu energía a proyectos que cambian vidas. No importa si participas en una colecta o en un programa educativo, cada hora cuenta y nos acerca a la meta de 500,000 horas hacia el año 2030.
Y si eres parte de nuestro ecosistema (clientes, aliados, comunidades), también estás invitado a mirar más allá de nuestros elevadores y descubrir cómo, en Otis, creemos que la movilidad vertical y la movilidad social van de la mano.
En Otis estamos convencidos de que la verdadera movilidad no solo conecta pisos dentro de un edificio, sino que también transforma realidades. Así como nuestros voluntarios dedican su tiempo a generar un impacto positivo, nuestras soluciones de movilidad vertical buscan ofrecerte innovación y seguridad para que tu empresa pueda seguir creciendo. Ponte en contacto con nuestros especialistas al +528007125473 o visita nuestra página web para conocer más detalles.